Monday, January 17, 2011

@ At MUC – Controles de seguridad

Tenía gran expectativa llevar a cabo una expedición por la terminal del Munich Franz Josef Strauss Airport, encontrar un bar para tomarme la última cerveza en tierras teutonas y desayunarme uno de esos salchichones bañados en mostaza. El avión aterrizo sin contratiempos, desabordar fluyo rápidamente, pero justo antes de entrar a la terminal nos encontramos con la puerta de cristal cerrada. Después de una larga e irónica espera se nos dio entrada. Mirar hacia los televisores para buscar la puerta de mi vuelo fue lo primero que hice. En la sala H, puerta 8 y sin demoras. ¿Dove la sala H? … hasta apreté el paso para llegar a tiempo supuse que no había Tren Airlink y si había no podía perder el tiempo en buscarlo. Además mi prioridad era tomarme la ultima cerveza oficial.

Cuál sería mi sorpresa que contrario al Frankfurt am Main Airport (FRA), el Munich Franz Josef Strauss Airport (MUC) consta de una serie de obstáculos que impide a uno moverse con facilidad entre las salas G y H. Me refiero a los controles de seguridad. Hechos de paranoia total, con líneas larguísimas; Alemania perfeccionista y eficiente mostraba su miedo al terrorismo. ¿Qué no mamen? Control de pasaporte para todos los que van a la terminal H. Negros, chinos, moros y los sin raza a un lado please, atención al cliente especializada. Mientras el europeo y gringos fluían por los controles. Después de casi 30 minutos me toco mi turno, tres palabras, cara de fastidiado, un “hello”, un “thank you,” y un “tu chinga tu madre” quedito. God bless America. Next…

Perdí 30 minutos lo que equivale a dos cervezas. Mas aparte el pasillo de la sala H era una autopista de hormigas, me toco métele zapato… Seguía con la mantra “en cuanto pille la puerta del avión me voy por una cerveza” Sorpresas te da la vida, pare, deténgase, pasaporte y pase de abordar please… ¡Shinge a su! Otra línea, otro control, confusión total. Claro quién se espera otra revisión después de haber pasado una muy cabrona y encima a punto de perder el vuelo. No pasa nada la gente de Lufthansa filtrando a los pasajeros que podemos viajar en aviones gigantes. ¡A pues que chingon! pensé. En breve me halle en frente la puerta H-08, el A-340 ya estaba estacionado, la gente lista a bordar. No hay tiempo supuse, voltee a todos lados en busca de un bar pero solo encontré enfrente de otra línea.

Adiós cerveza, adiós Europa… que mundo tan cruel. ¡Chale son mamadas! Nada mas de los mismo, laptops out, shoes off, belts on the basket please. Revisión antes de abordar el avión, con manoseo incluido. “Me cago en la puta que me p…” Security check a la alemana. Uber eficiente cuidando cada detalle de la revisión. Como si estuvieran viendo película pornos en vez de x-rays. La súper cámara acaparo toda la atención. Encienda la cámara, no vaya hacer una bomba, que bonitas fotos vengan a verlas dice el guardia, y tenes a todos los demás viendo mis fotos. Ejem, ejem… es obra exclusiva de colección gonorreas. En fin fui uno de los últimos en abordar.